sábado, 14 de abril de 2012

Sábado en el Mercado del Agricultor de Tegueste

       
          El municipio de Tegueste se mueve bastante en lo que se refiere a agricultura ecológica.
         La producción hortícola y frutícola local, cuenta con un gran apoyo y concienciación de la población en cuanto al consumo de productos ecológicos cercanos, tanto frescos como elaborados, se refiere.  En su mayoría se trata de gente relacionada directamente con la tierra. Muchos vecinos trabajan su huerta para autoconsumo y disfrute personal, otros se dedican al vino..... generalmente valoran los productos del municipio y colindantes.

          Hace muy poco, el sábado 31 del mes pasado, estuve por su Mercado del Agricultor, interesada en la exposición e intercambio de semillas que estaba previsto para la mañana.  Fue mucho más interesante de lo que esperaba. 
         
          Allí pude echar un vistazo al stand del CCBAT (Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife), en donde se podían ver semillas de multitud de tipos de judías, chícharos, trigo, millo, arvejas, lentejas y muchas más semillas de cultivos autóctonos . Por supuesto, una persona vinculada al Centro de conservación estaba allí, dispuesto a resolver cualquier duda que me surgiera, tengo que decir que con mucha amabilidad.
         Me pareció especialmente curioso ver la cantidad de tipos de judías que tienen... de muy diferentes tamaños y colores.  Tienen unos garbanzos rojos enanos, como la mitad de un garbanzo normal.  Me resultó muy curioso, nunca lo había visto antes en los supermercados ni en ninguna otra tienda..... me encantaría hacer un cocido con ellos.


          Había también un stand de la Red Canaria de Semillas RCS, grupo de agricultores que intercambian sus propias semillas ecológicas de cultivos locales, de forma que evitan la dependencia absoluta de las grandes marcas comercializadoras de semillas y, de paso, conservan la biodiversidad y los genes de diferentes cultivares locales de la mejor manera imaginable: cultivándolos. Allí, en el stand, se explicaba el funcionamiento de la Red.

         Aparte de el punto de información de la RCS, unos cuantos agricultores integrantes de la Red tenían su espacio para hacer intercambio de semillas ecológicas propias. Además, una agricultora tenía plantitas de tomate ecológico Manzano Negro, para intercambiar.  Me parece una iniciativa que, aunque no es nueva, es básica para el cultivo ecológico de nuestras tierras.  Y aquí, en Canarias, funciona bien.

           Desde el enfoque ecológico de la agricultura, se apuesta decisivamente por la variedad genética, por la conservación y cultivo de todo tipo de variedades vegetales.  Ello lleva implícita la conservación de la diversidad de sabores, tamaños, formas y olores, tan necesaria en nuestra cocina y nuestra mesa.

         Hubo tiempo para una pequeña charla, dada por un agrónomo perteneciente a la SEAE (Sociedad Española de Agricultura Ecológica).


Agrónomo de la SEAE en su ponencia.





   
Este agrónomo habló de la nula viabilidad que tiene, a estas alturas del siglo, nuestra sociedad todavía extremadamente dependiente del petróleo, muy próximo a desaparecer. La misma agricultura actual, según el ponente, depende aún en un 90% de esta fuente de energía casi extinguida. Según sus datos, gráficos y estadísticas, dentro de poco saldrá mucho más caro comprar "convencional" que ecológico, aunque sólo sea por lo caro que se va a poner el poco petróleo que queda.  Hasta la fabricación de abono de síntesis química depende del petróleo, por no hablar de la maquinaria que funciona únicamente a gasoil.

       Dijo muchas cosas, todas muy interesantes.  Me quedo con una, dirigida fundamentalmente al consumidor/a "Que tu tanque de combate sea tu carro de la compra"... en fin, apelando al consumo responsable, racional e informado de los procesos productivos, tan imprescindible en estos tiempos de cambio.


Catando distintas variedades de lechuga.

        Hubo también una cata de lechugas.  Así, de repente, puede parecer poco interesante, pero lo cierto es que yo la hice y me encantó la experiencia.  Tuve la oportunidad de probar ocho tipos diferentes de lechuga, valorando características como el color, sabor, tamaño, si era crujiente o no, olor, amargor.... para irlo poniendo en un papel y entregarlo a los organizadores.  A decir verdad, me quedé con ganas de catar tomates, y hacer una ensaladita.





1 comentario:

  1. Interesante encuentro.así como el esfuerzo de no perder variedades de semillas autóctonas.
    Ojalá se adhieran muchos a estas iniciativas.Besitos.

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